viernes, 6 de diciembre de 2019

sábado, 26 de mayo de 2018

jueves, 16 de marzo de 2017

A 17 años de su partida, Torneo de Frontón a Mano en CU Lupe Muñoz






Con la participación de figuras internacionales en la disciplina de Frontón a Mano

Se realizó el Primer Torneo Guadalupe Muñoz Sosa en C.U.

                                                                                                                       Antonio Muñoz M.



El Sol, aunque no pega de frente, saben los jugadores que agota más rápido las energías, pero la decisión de los organizadores es que inicie la competencia deportiva y es así que hacia las once de la mañana del martes 5 de febrero en  el Frontón ocho de Ciudad Universitaria  los trabajadores que conforman la rama de Frontón a Mano, arrancan el Primer Torneo Guadalupe Muñoz Sosa.

Las parejas,  jugaron a doce tantos,  y se fueron eliminando lo que fue definiendo a los participantes ganadores. Algo que llama la atención en esta disciplina deportiva es la camaradería y familiaridad que se tienen por lo que la mayoría se nombran con apodo.

Es así que para abrir el torneo, jugaron una tregua, (tres juegos el que gana dos), entre Mario de la Facultad de Ciencias y José Juan del Centro de Investigaciones Sobre América del Norte contra  Arturo de Relaciones Laborales e Ignacio del Anexo de Ingeniería. El encuentro mostró la habilidad y destreza con que los jugadores colocan la bola en la parte izquierda de abajo, la llaman “uno”, colocarla del lado izquierdo abajo la llaman “dos o cambio”. Se pudo mostrar una habilidad más, en el golpe de la bola la cual pegándole hacia a tras no llega a un solo lado sino que la mueven constantemente a la derecha y a la izquierda.

Jugadores de Ciudad Universitaria mostraron sus adelantos deportivos al participar con jugadores de renombre nacional y es así que jugaron el  Güero y Polo contra Chacal y Oso. En esos juegos participaron pelotaris que empiezan a perfilarse como grandes jugadores de Ciudad Universitaria entre ellos destaca el Hombrecito, Pollo y Borrego Jr.

Los juegos de exhibición, que atrajeron a un número importante de trabajadores y estudiantes en la primera tregua fue el encuentro entre el Biónico y el Momo contra Voto y Camello, sin duda este encuentro cubrió las expectativas del público presente pues a cada tanto ganado los aplausos y las porras no se hacían esperar. Habría que señalar que Alfredo Zea, (Biónico),  es el primer campeón mundial mexicano en la modalidad de trinquete en 1990 en Cuba, medallista olímpico en Barcelona 92, y campeón panamericano. A sus 49 años y fuera de las competencias mundiales, muestra su experiencia de deportista, aunque reconoce que los jóvenes cuentan con mayores recursos físicos.



Fernando Medina Pineda, apodado Momo, es un pelotari mexicano próximo a cumplir 34 años del   Estado de México. De 2001 a 2006 fue jugador del club profesional Asegarce, ganando la liga en dos ocasiones, en 2003 y 2005. Ha sido Campeón nacional en 2007, 2008, 2009 y 2010. Durante el Campeonato del Mundo de Pelota Vasca de 2010 ganó la medalla de plata en la especialidad de mano individual y la medalla de plata en mano de parejas junto a Jorge Alcántara.

Un juego más que por el manejo de la técnica, condición física y reñido, fue el encuentro entre el Perico y Unga contra Veneno y Rosco el cual  causó mucho interés entre el público asistente. Habría que mencionar que esos jugadores cubren con su apodo todos los carteles que en México se publican pues sea en el D.F., Estado de México o en otros lugares del país siempre los nombran y son invitados por el grado de expectación que causan durante los encuentros.

El Torneo denominado Guadalupe Muñoz Sosa, comenta el organizador, fue posible al apoyo proporcionado por Agustí n Rodríguez Secretario General del STUNAM y y la Secretaria de Deportes  encabezada por  José Zuaste Lugo, quien proporcionó,  playeras, refrescos, agua, así como   las gestiones necesarias para el uso de las instalaciones.

Guadalupe Muñoz Sosa, fue un trabajador que ingresó a la UNAM en 1947 y se jubiló en 1993 en la Escuela Nacional de Ciencias Químicas, actualmente conocida como la Facultad de Química, en su momento Don Lupe como era conocido, dijo que el deporte se empezó a practicar en Tacuba en una especie de cajón y al momento de salir a comer practicaban, cuando llegaron a Ciudad Universitaria, Química fue una de las primeras facultades que se vinieron. Ya instalados, él y  sus compañeros empezaron hacer uso de los frontones. Con el tiempo realizaron la Liga de Frontón a Mano, donde integraron equipos como Rectoría, Viveros, Prepa 5, Actividades Deportivas, Facultad de Química, Personal, Obras entre otros.


lunes, 27 de febrero de 2017

CARNAVAL DE TEPOZTLAN 2017

viernes, 29 de enero de 2016

A Guadalupe Muñoz M, (1956-2015), constructor en el sindicalismo universitario.
                                                                                  J. Antonio        Muñoz M.

La lágrima que se forma al ver llorar la sangre de quien se va, la triste cara de la tristeza que deja el adiós , llora el hombre , el amigo , las letras, los hijos , la tarde , lágrima de la lágrima en silencio que evoca el dolor de la ausencia, que vida tan frágil que empieza con la muerte tan fuerte. Silencio de viuda y madre que confrontan la realidad de la partida de media vida                                                     Arturo Ramírez L.
Nuestros inicios en la vida fue descubrir juntos el mundo, recuerdo todos los juegos que juntos compartimos, las travesuras y hasta esos momentos de angustia en que ambos nos consolábamos y nos dábamos ánimos. Recuerdo tu ingreso como trabajador  a la UNAM, parecía que los dos habíamos ingresado, pues yo te acompañaba a tu lugar de trabajo, donde eras eventual en la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl.
Más adelante en el año de 1976, ante la ausencia de aspirantes para trabajar en el anfiteatro de la Facultad de Medicina, recuerdo que se otorgó la plaza a ti y a Raúl, tus primeras experiencias de trabajar con murtos fueron difíciles, pues durante la comida o la cena tu apetito había mermado, recordabas el olor a formol y el color de la piel del muerto. Yo mucho de tu comportamiento no lo entendía, posteriormente se viene el movimiento de huelga en 1977 y tu participación sindical a toda prueba no tuvo cuestionamiento. Durante ese movimiento, donde participaste de tiempo completo, te permitió tener más acercamiento con los líderes sindicales del momento, me refiero a Evaristo Pérez Arreola, Nicolás Olivos Cuellar, Agustín Rodríguez Fuentes, Horacio Zacarías Andrade y a sindicalistas comprometidos en sus dependencias como Margarita Sánchez Camacho, Roberto Sánchez Camacho y otros.
Al concluir el movimiento iniciado por los trabajadores en 1977, se te dio la oportunidad de ser delegado sindical en la Facultad de Medicina y posteriormente por méritos propios, representante de los trabajadores ante en la Comisión Mixta de Conciliación y Arbitraje. Tu trabajo por más de 10 años en esa comisión dejó huella pues el entusiasmo mostrado te llevó a documentarte concienzudamente con el Contrato Colectivo de Trabajo, la Ley Federal del Trabajo, los reglamentos internos, la Legislación Universitaria y todos los documentos legales que pudieran ayudar en una mejor defensa del trabajador.
Como experiencia personal, me agradaba mucho cuando los trabajadores te iban a buscar a casa y te planteaban su problema laboral, siempre con la sonrisa y la concentración concluías diciendo la frase “desde el citatorio, si lo observas con detenimiento muestran errores que pueden  ayudar en la solución en favor del trabajador”
El reconocimiento sobre todo de quienes ayudaste a no ser rescindidos es patente hasta ahora aunque ya hay pocos trabajadores de esa camada, pero con el entusiasmo que cuentan la forma en que resolviste su situación laboral a favor se percibe el agradecimiento.
Tu vida estuvo llena de anécdotas, batallas, de altas y bajas pero una de las cosas que permanecerá es ese gran sentido de solidaridad, esa forma abundante con que te sabías dar y sobre todo la lealtad mostrada a quien te formó tanto laboralmente como sindicalmente. Recibe estas sencillas palabras como un recuerdo que permanezca en las futuras generaciones.   
Sólo me resta decirte, gracias por haber compartido muchos momentos de esta vida juntos, por ver sido buen hijo, buen padre, buen abuelo y buen hermano, buen compañero. Si hay algo más allá nos veremos.



lunes, 20 de julio de 2015

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